Antes de iniciar las clases, es importante que los alumnos creen un ambiente propicio para el estudio. Aquí hay algunas acciones que pueden realizar:
Motivación hacia el aprendizaje: La motivación es fundamental para iniciar cualquier acción y dirigirse hacia un objetivo. Tanto los estudiantes como los docentes pueden realizar acciones que fomenten la motivación hacia el aprendizaje. Esto implica identificar las necesidades y los impulsos individuales que generan la voluntad de aprender y realizar actividades que incidan positivamente en la disposición favorable hacia el estudio y el proceso de aprendizaje en general
Crear un ambiente educativo adecuado: Un ambiente educativo debe organizar y generar espacios lúdicos que tomen en cuenta los intereses de los estudiantes, con creatividad e imaginación. Esto implica reflexionar sobre los objetivos educativos y diseñar un ambiente que promueva el aprendizaje de manera efectiva
Establecer un clima de seguridad y confianza : Los docentes deben propiciar interacciones afectivas entre los alumnos y entre los alumnos y los docentes. Esto implica establecer un clima de confianza y seguridad en el aula, donde los estudiantes se sientan aceptados y respetados. Esto les permitirá descubrir sus capacidades, mejorar su autoestima y alcanzar los objetivos establecidos.
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